El agronegocio mundial está sujeto a la acción de un conjunto de múltiples fuerzas que, a lo largo de los próximos 20 o 30 años lo van a influenciar de forma significativa, según un reciente estudio realizado por el Rabobank, de Holanda. La dinámica de la población mundial (crecimiento, envejecimiento, ingresos y urbanización), la disponibilidad de recursos naturales, la sustentabilidad de las cadenas productivas, la seguridad alimentaria y la trazabilidad de los procesos, y la globalización y el libre comercio son los agentes que interrelacionados en distintos momentos van determinar nuevos rumbos para la producción y demanda de los productos agrícolas, de forma general, y de la carne de pollo de forma específica.